Logo
La Estrategia Small Ball
Opinión & Estrategia - Daniel negreanu

El Pro Daniel Negreanu nos ayuda a comprender un poco mejor uno de sus conceptos de Póquer más aplaudidos en los últimos años para torneos: la Estrategia Small Ball

El secreto para jugar small ball no reside tanto en las manos que uno elige jugar. Está más en la cantidad que decide apostarse en las manos que efectivamente juega. En esta columna examinaremos tres estrategias básicas para apostar según la estrategia small ball.

Subir más frente a los jugadores más fuertes


No debes adaptar la cantidad que subes a la fuerza de tu propia mano sino al nivel de destreza de tu rival. Pongamos que estás en una mesa tight y fácil en la que sólo uno de los jugadores tiene un nivel avanzado. Si subes su ciega grande, la mayoría de las veces se defenderá y te obligará a jugar contra él un bote después del flop. ¿Por qué jugar un bote contra el jugador más fuerte de la mesa?

Si quieres echarlo de la mano, aumenta el tamaño de tu raise hasta cuatro o cinco veces la ciega grande. También despistarás a los demás jugadores porque en apariencia no hay razón alguna para que subas más en esta mano concreta.

Hay otro motivo para subir mucho contra un competidor fuerte: ayudará a definir su mano. Un raise de sólo dos veces la ciega no te permitirá calibrar su fuerza. Como es probable que lo vea, seguirás sin tener ni una pista después del flop; no es así como debes enfrentarte a este tipo de rival. Por otro lado, puedes hacer raises más pequeños contra oponentes más débiles. Los jugadores menos hábiles tienen mayor tendencia a cometer errores después del flop.
Esta inclinación a los errores en las etapas finales compensa con creces lo que te pierdes al no definir su mano con una subida grande antes del flop.

Más acción por menos dinero

La mayor ventaja de un estilo de apuestas agresivas pero pequeñas es que tendrás más acción en tus manos fuertes y a la vez arriesgarás menos fichas.

Vamos a suponer que por fin te tocan unas cartas excelentes, como ases de mano. Si acabas de subir en tres de las últimas cuatro manos, puede que tus rivales sospechen que estás tratando de robar las ciegas con una mano inservible. Alguien con una pareja de sietes hasta puede decidirse a resubir pensando tiene mejores cartas y que te va a obligar a abandonar.

Pero cuando resubas su apuesta otra vez antes del flop, se confundirá con tu imagen agresiva y quizá la iguale. Tras haber subido en todas esas manos anteriores, puede que no distinga entre cuando subes antes del flop y cuando resubes antes del flop. De todas formas, ten cuidado.
El robo con reraise no suele funcionar bien si tienes una imagen agresiva.
En general, si piensas subir un reraise, ¡asegúrate de tener las espaldas cubiertas!

Igualar en vez de resubir antes del flop

Ahora bien, si eres uno de los mejores jugadores de la mesa, lo que te conviene es tomar la mayor parte de tus decisiones difíciles después del flop, no antes. Así que un reraise antes del flop, basta con que lo iguales.

Yo casi nunca resubo antes del flop, sea cual sea mi mano. Así consigo ocultar la fuerza de mis cartas y puedo atrapar a contrincantes desprevenidos que interpretan mi call tranquilo como signo de debilidad. Esta táctica resulta especialmente eficaz contra jugadores que juegan en exceso sus manos antes del flop.

Por ejemplo, frente a un rival al que le gusta resubir con cartas tipo 99, AK o AQ, evita resubir antes del flop a no ser que tengas la mejor de las manos. Incluso con cartas como pareja de jotas o damas, o hasta con AK, suele ser mejor ver el flop que resubir.

Contra los jugadores de esta clase, resubir antes del flop con una mano corriente sólo juega a su favor y a la vez neutraliza tu ventaja sustancial en el juego después del flop.

© Planet Poquer Magazine 
 
Compartir: meneame