Los ajustes en las partidas tight | |
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Opinión & Estrategia - Daniel negreanu |
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Cuando juegas al No Limit Hold’em, la estrategia ideal es asumir el menor número de riesgos posibles, echarse pocos faroles y esperar que los jugadores más débiles quieran ver tus cartas cuando tengas una buena mano. Pero eso sólo pasa cuando el mundo es perfecto. A veces te enfrentas a oponentes que juegan de forma muy conservadora y contra los que rara vez te compensa tener buenas cartas. Las mesas de ese tipo no son tan rentables como las partidas loose, pero puedes hacer algunos ajustes para hacer algo de caja aquí también. De hecho, si encaras los juegos tight como es debido, tendrás una oportunidad estable de alimentar tus fondos con regularidad.
Pongamos que estás en una partida en que los demás parecen estar esperando a que les salga una mano imbatible. No jugarán a menos que les toquen cartas de primera. Puedes explotar esta situación jugando de manera más agresiva. Sube más botes antes del flop. Trata de robar ciegas y antes, y procura llevarte botes cuando los otros jugadores no muestran fuerza. Sé cauteloso sin embargo especialmente cuando alguien decide ver o subir. Ese es el ajuste básico que hay que hacer en los juegos más tight, pero la cosa no termina aquí. También tiene sentido echarse más faroles cuando los botes son más grandes, en particular si tus rivales tienden a jugar con miedo.
Para ganar una partida tight hace falta concentración. Necesitarás ir detrás de todas las oportunidades de robar un bote grande. Una de las formas de hacerlo es hacer que tienes una mano que tus contrincantes probablemente no pueden superar. Veamos una situación en que deberías poder ganar con un farol ante un rival conservador.
Con ciegas de 5-10 dólares, un jugador tight sube en la primera posición hasta 30$. Tú lo ves/igualas con T(t) J(t). En el flop salen 5(t)6(d)8(t), lo cual te da cuatro cartas para un color. Tu rival apuesta 50 dólares y tú lo ves. La carta del turn es 7(d), lo cual añade la posibilidad de una escalera. Él pasa y a ti te toca actuar. Como tu contrincante es una roca, hay muchas posibilidades de que tenga algo tipo A-K, A-A, K-K o Q-Q. Si es así, obviamente no ha ligado una escalera. Ten en cuenta también que no jugará un bote grande a menos que tenga la mejor mano posible o algo que se le acerque. Haz una apuesta sólida aquí y el bote es tuyo sin tener que preocuparte siquiera de si conseguirás la escalera o el color en el river. Con 175$ en el bote, una apuesta de 100$ debería bastar para llevártelo.
Hay otros modos de explotar a los jugadores tight. Por ejemplo, suelen ser fáciles de “leer”/”interpretar” porque el abanico de manos que juegan es limitado. Y tienen tendencia a jugar sus manos sin ocultamientos ofreciendo otra pista sobre lo que tienen.
No dejes de apoyarte en las cartas de la mesa para ser más creíble cuando te eches faroles contra jugadores tight. Busca cartas que sepas que no le gustan a tus oponentes.
Cuando lleguen, apuesta para simular una mano que no puedan superar. Ten presente que este consejo se opone al estilo hormiguita/ “small ball”, caracterizado por jugar muchas manos marginales y por necesitar manos fuertes para jugar botes grandes. El estilo hormiguita/“small ball” no funciona en las partidas más tight porque en ellas no suele haber grandes ganancias.
A medida que te acostumbres a jugar partidas tight, te será más fácil darte cuenta de cuáles son los botes que puedes ganar. También reconocerás con cuáles es mejor no intentarlo. Aunque tengas una mano muy fuerte, si un jugador tight sube tu apuesta, lo más probable es que te vapulee.
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